Moisés observó que los hijos de Israel eran una innumerable multitud, como las estrellas del cielo. Este fue el cumplimiento de una promesa que Dios había hecho a Abraham.
Una noche Abraham estaba en su tienda cuando Dios se le apareció en una visión y le dijo: "No temas, Abram, yo soy un escudo para ti; tu recompensa será muy grande" (Génesis 15: 1). Abraham objetar que una recompensa era de poca utilidad para él, ya que no tenía ningún heredero para darle a. Entonces el Señor tomó Abraham fuera de la tienda y le mostró la miríada de estrellas extendidos a través del cielo nocturno. El Señor dijo: "Ahora mira al cielo y cuenta las estrellas, si usted es capaz de contarlos ... Así será tu descendencia." (Génesis 15: 5). Fue esta promesa de que Abraham creyó a Dios y le tomó en cuenta como justicia.
En Deuteronomio 1 las promesas que Dios hizo a Abraham en el Negev estaban a punto de cumplirse. Los hijos de Israel se habían multiplicado en un huésped que Moisés comparó a "las estrellas del cielo en multitud" (Deuteronomio 1:10).
Aunque los ejércitos de Israel podrían parecer innumerables como las estrellas, Dios conoce a cada persona individualmente. Los Salmos decir "cuenta el número de las estrellas; Él da nombre a todos ellos" (Salmo 147: 4). Con Dios, ninguna persona es intrascendente. Él conoce a cada uno por su nombre.
Cuando el pueblo de Israel luchaban bajo la servidumbre del exilio de Babilonia y Asiria, sintieron que Dios no los vio más largo. La gente dijo: "Mi camino está escondido de Jehová, y la justicia se me escapa por el aviso de mi Dios" (Isaías 40:27). El profeta Isaías respondió diciendo a los israelitas a mirar hacia el cielo nocturno y ver las estrellas:
Alza tus ojos a lo alto y ver quién ha creado estas estrellas, la que hace salir su ejército, a todas llama por su nombre; debido a la grandeza de su fuerza, y la fuerza de su poder, ni uno de ellos falta. (Isaías 40:26)
Si Dios mariscales todo el anfitrión estrellado, guiándolos para que ni uno de ellos se escapa de su notificación, Él también vigila y cuida a las personas que son como las estrellas del cielo. Ni uno solo de ellos falta delante de él.
Fuente: FFOZ
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